Si sos empresario pyme y llegaste a este punto es porque ya estas a punto de tomar una decisión importante. Y no estamos hablando de tomar un contador, una empresa de mantenimiento, o el centenials que arreglas las pc. Cuando hablamos de decidir entre contratar a alguien bajo algún convenio laboral es porque confiamos en que este será clave en nuestros procesos internos. Con esto no quiero decir que subcontratar no lo sea, pero si tiene diferencias bastantes marcadas que debemos considerar antes de tomar una decisión importante.

¿Contratamos a alguien?

Obviare la parte de los costos de contratar a alguien; reclutamiento, selección, contador, alta temprana, etc., son lo suficientemente elocuentes para demostrar el esfuerzo que conlleva cubrir una posición. Por el contrario, nos gustaría focalizarnos en las ventajas que tiene contratar a alguien analizando: tiempo, procesos críticos y costo de capital.

Tiempo

Antes de comenzar a analizar las demás variables es menester evaluar el costo hundido que nos conlleva seleccionar, contratar, capacitarlo, empoderarlo para que luego de 3 meses nos comunique que consiguió un empleo mejor. Además del esfuerzo que imprimimos para cuajar el puesto con el perfil buscado, el tiempo que invertimos no lo recuperamos con facilidad. Entonces, ¿Por qué deberíamos seguir contratando? La respuesta es clave y también tiene que ver con el tiempo.

Esto se fundamenta por que la mayoría de las pymes no se han sentado a realizar un relevamiento del puesto que pretenden cubrir. De eso se desprende que tampoco se ha analizado: tareas claves a cumplir, responsabilidades dentro del organigrama y nivel de expertise esperado. Con seguridad, muchos de los reclutamiento serian más exitosos si decidiéramos invertir tiempo que ayude al seleccionador que tipo candidato esperamos obtener. Esto no quita que en menos de lo que canta un pájaro sea tentado por la competencia para comenzar nuevo camino, pero, al menos, estaremos seguros que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Invertir tiempo tiene un costo acotado y una paga más grande. Del mismo análisis que he propuesto, teniendo en cuenta las viñetas que le dimos a nuestro seleccionador, podremos definir si debe de ser contratado por la empresa o tercerizado. Por ejemplo, un community manager con conocimiento en el mercado de programación, puede ser contratado por una empresa de envergadura que requiera de sus servicios full time. Por el contrario, si de una pyme se tratara puede que nuestra opción correcta seria subcontratarlo. Este resumen se desprende del tiempo invertido en delinear criterios.

Procesos críticos

Si pudiera elegir cuál de los 4 elementos no puede faltar en nuestro análisis, es el de determinar si la persona que cubrirá el puesto formara parte de un proceso critico o no. Entendemos como proceso critico aquel eslabón de nuestra cadena que es fundamental para mantener operativo el negocio, en otras palabras, una de las vertebras que hacen funcionar nuestro negocio. En este caso, al momento de decidir contratar o tercerizar debemos asomarnos al abismo y esperar que este nos responda con algo de riesgo. Consulta personal: ¿a cuántas personas usted le cedería llave de su casa? Entiendo que solamente a un grupo muy cerrado de personas en las que confiamos. La misma pregunta, pero en diferente tono debe de ser respondida: ¿cederíamos a un subcontratado la raí­z de nuestra empresa? ¿Podrí­amos confiar en que se empape de la esencia del negocio? O ¿preferiríamos alguien que esté detrás de la línea de fuego custodiando el bunker como si fuera suyo propio? La respuesta es fácil, ¿verdad? Determinar si será parte de lo que mantiene viva la compañí­a es la llave para entender la profundidad la decisión.

Costo

Tercerizar o contratar son dos mundos totalmente diferentes cuando bajamos los números al mágico mundo del Excel. Sin hablar del costo que nos puede llevar a contratar una consultora de reclutamiento (aunque nos garanticen que el candidato se quedara atado a nuestra silla por siempre), el costo suele ser elevado cuando la decisión es contratar. Impuestos, cargas sociales, pre ocupacionales y tiempo propio son solo una pequeña muestra de aquello que debemos obligatoriamente tener en consideración. Claro está, tal cual he mencionado, que existen posiciones con las que no podemos escatimar, porque de hacerlo, probablemente el desenlace sea peor de lo esperado. Entonces, ¿me conviene tercerizar? En ocasiones en las cuales el proceso no es crítico, la tarea es part time, el puesto no requiere de presencia física o no requiere un nivel de expertise necesario, podemos decidirnos por subcontratar. Volvamos al caso del Community Manager. Una pyme con 5 empleados no se puede dar el lujo (aunque le generará un buen rinde) de tener una persona full time 7x24 atendiendo a todas sus redes; esa empresa debe determinar qué capital está dispuesto a hundir fijándose un objetivo alcance, creíble y que le genere un buen retorno.

¿Entonces?

La respuesta es simple. Si bien enumere tres factores que sirven como directrices para empezar, es importante conocer que estos mismos pueden acoplarse a otros que entendamos útiles. Grado de expertise, estudios, dificultad en la tarea o nivel de confianza (por ejemplo, manejo de la tesorería de una empresa), pueden sumarse a las ya desarrolladas. En resumen, lo esencial es es determinar con exactitud la pieza clave que encaja perfecto con nuestro engranaje, sin importar el costo, tiempo o esfuerzo que nos pueda llevar. Recuerden: lo barato...