Si algo nos enseñó la pandemia es que comenzar un emprendimiento desde casa no es imposible. Gracias internet, pero sobre todo a las redes sociales, hoy mas que nunca se abre la posibilidad para emprender desde cualquier punto del planeta sin necesitar una estructura monstruosa para obtener algún tipo de resultado. La pregunta que muchos se hacen y que resuena en los foros para emprendedores es: ¿Qué tan difícil es emprender desde donde la casa en que vivimos? A ciencia cierta es difícil llegar a definir cada caso puntual dado que los que buscamos emprender tenemos una realidad y rutina diferente a todos los demás. Pero más allá de esta incuestionable afirmación, intentaremos definir los parámetros necesarios para que podamos comenzar a pensar cual es el emprendimiento correcto para hacer desde casa.

Emprendimiento para hacer en casa: los 5 factores claves

Si estás leyendo este post es porque probablemente estas en ese período en el cual necesitas de un empujón para pegar el salto. Las sensaciones son encontradas, dudas a cada paso y, como si fuera poco, no tienes claro por donde empezar. Echemos entonces un poco de luz al respecto: emprender es todo eso, todos los dí­as y a todo momento. Y como si fuera poco, todo este crisol de sensaciones incomodas (pero emocionantes) se le agrega que no tenemos a nadie que nos ayude y nos indique el camino. Entonces, ¿Qué hacemos? "Ok, Google. Emprendimiento para hacer en casa". Y aquí­ estamos. Pero antes de zambullimos en la pileta, para realizar un paralelismo, nos gusta saber: la temperatura del agua, si es profunda o no, si está limpia, si lloverá o habrá viento, si la toalla esta seca y el bronceador water proof. Si, ya lo sé, hay personas que se arrojan sin pensarlo, pero, al menos yo no soy de ese tipo y estimo que ustedes tampoco. Entonces, ¿Qué factores debo considerar?

Tiempo y tipo de negocio

Para alcanzar un diagnostico es fundamental hacernos las preguntas correctas y, lo más difícil de todo: responderlas con sinceridad. Con la pandemia exploto la venta de productos por internet sin importar el tipo de canal: Instagram, Facebook y los Marketplace fueron las estrellas en un firmamento oscuro. Pero ¿todos pudimos tener las mismas condiciones para hacerlo desde casa? La respuesta definitiva es no. Imaginemos una madre o un padre que debía de cuidar a dos niños menores, hacer la comida, lavar la ropa, entretenerlos y hacer malabares para mantener todo en armonía. Obviare la respuesta para no caer en una referencia circular. Como contrapartida, tenemos a un joven de 20 años, nativo digital y con ganas de emprender, que dispone de mucho más tiempo para emprender. ¿Ambos sujetos se encuentran en las mismas condiciones? Pues, no. Pero si bien se percibe una luz al final en cuanto la pandemia, el tiempo del cual dispone cada uno nosotros es fundamental para realizar un emprendimiento desde casa. Por ejemplo, el adolescente podrá vender productos dado que la exigencia de respuesta, trato con proveedores, atender redes sociales, responder Marketplace, etc. es alta y requiere de muchísimo tiempo. Como contrapartida, aquellos que disponemos de menor cantidad de tiempo podremos enfocarnos en tareas multiespaciales, es decir, por ejemplo, escribir un blog, desarrollo de productos a medida, o incluso prestar servicios administrativos y profesionales. Primera pregunta: ¿De cuánto tiempo dispone para emprender?

Inversión

Como es de suponer no todos comenzamos con un angel inversor que arroje algo de magia sobre nuestra idea. Incluso mucho de nosotros no tenemos ni angel ni dinero, pero si muchas ganas de lograrlo. Me gustaría decirles que con eso basta, que confíen en ustedes y que vayan a conquistar al mundo, pero lamentablemente, esto no es del todo cierto. Primer punto a tener en cuenta: todo emprendimiento necesita de capital y determinar de cuanto depende exclusivamente de nosotros. Por ejemplo, un petit mayorista (venta de productos por mayor de una corta línea de productos) requerirá mayor capital inicial que hacer animaciones infantiles. Además, se debe de tener en cuenta, sobre todo si decidimos hacer el emprendimiento desde casa, tener una muy buena musculatura a nivel comunicación. Y cuando hablamos de esto es inexorable hablar de redes sociales y posicionamiento web. Algo que no deseamos dejar pasar: cuanto más capital estemos dispuesto a invertir en nuestra idea, mayor velocidad tomará y mas escalable será.

Herramientas

Cuanto mayor cantidad de herramientas conozcamos y sepamos utilizar, mayor será nuestro ahorro y menor será nuestra inversión. Imaginemos que somos alguien que posee una habilidad difícil de conseguir vía osmosis: la pastelería. Podemos hacer cursos, ver tutoriales en Youtube y practicar en nuestra pareja nuestros pequeños experimentos, pero como dice la frase: "la práctica hace al maestro" Y con esto nos referimos que alguien que sepa de pastelería, conozca de posicionamiento SEO y tenga expertise en redes sociales, no solo correrá con ventaja frente a un competidor, sino que también tendrá un importante ahorro en sus costos fijos. Lo mismo sucede con muchas profesiones que se han especializado tanto que al momento de emprender, por ejemplo, contadores o abogados, no poseen las herramientas fundamentales para ampliar su cartera de clientes. Clave en este punto: cuantas más herramientas sepamos conseguir, desarrollar y aprender, tanto mejor para realizar un emprendimiento.

Emociones

No será fácil a la primera ni a la segunda ni tampoco a la tercera. De hecho, la gran mayoría de los emprendimientos fracasan en el primer año. El contexto económico, las intrincadas normas de inscripción, el desconocimiento y la falta de contención conspiran para que arrojemos la toalla. Despertar cada día sabiendo que debemos ganarnos el dí­a a través de una jungla de dificultades no es tarea fácil para cualquiera. De hecho, son estas dificultades las que medirán el tamaño de nuestra voluntad y de nuestra idea. Si creemos que vamos por buen camino, que las habilidades que necesita nuestro emprendimiento son adecuadas, que el contexto familiar, económico y social nos acamparán, entonces, lo emocional es clave. La frustración estará a la orden del dí­a para preguntarnos si no debemos abandonar nuestra idea y salir con una curricula bajo al brazo a ser contratado. Importante: si vamos a emprender desde casa debemos mandatoriamente ser residentes ante las adversidades.

Cuida del dinero

Para que un manzano de sus primeros frutos comestibles por lo menos debe de pasar 10 años. En ese lapso soporta enfermedades, tormentas y las inclemencias del contexto, pero su biología requiere de dos elementos esenciales para lograr su desarrollo: agua y luz. Esta analogía tan grafica es para hacer evidente nuevamente algo que en oportunidades se soslaya porque no se suele dar el mensaje correcto: el dinero es clave en el emprendimiento y cuan hábil seas con él es fundamental para lograr que tu idea perdure. Si logramos encontrar el equilibrio exacto, separando el dinero de nuestro emprendimiento y el que utilizamos para nuestros gastos, probablemente descubramos mas temprano que tarde que algo no funciona. Nuestra primera reacción será que el Excel que con tanto cariño planificamos tiene las formulas incorrectas. Consecutivamente, descubriremos que él no tiene la culpa (por ahora) de nuestras cuentas. Seguramente fue nuestra pareja que ha tomado dinero préstamo sin avisarnos, ¿no? Tampoco. El problema principal es no saber separar el dinero propio del negocio y nuestro dinero. Aún más: no saber cuándo nuestro negocio necesita agua o no. Dato: llevar una cashflow prolijo nos da la certeza de detectar los problemas financieros a tiempo.

Emprendimientos desde casa

Si ya tenemos estos cinco factores a la vista y sabemos con claridad que nuestro destino será emprender, entonces te dejamos un listado de emprendimientos que en el 2021 han sido propicios y que continuaran siéndolos en el 2022: