Todos podemos tener nuestra criptomoneda

Desde que se han creado las criptomonedas, millones de personas no han hecho más que estudiar y profundizar sus conocimientos persiguiendo el solo objetivo de ganar dinero.

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El mundo ha cambiado y lo único que se conoce en el día de hoy como constante es la volatilidad del cambio. Aquel que no tiene estomago para entenderlo, no solo perderá oportunidades sino probablemente seguirá investigando la rueda de madera como principal instrumento para el transporte.

Como los humanos, las criptomonedas tienen unicidad; algunas tienen alta volatilidad, otras persiguen ser reservas de valor, otras son memes con alto potencial desarrollo y, de esa forma, podría enumerar características que las hacen particulares y únicas entre ellas. Entonces, ¿podemos todos tener una criptomoneda?

Donde hay oscuridad, hágase la luz


Vitálik Buterin, programador, escritor y creador de Ethereum, es un claro ejemplo de porque todos podemos tener nuestra criptomoneda. Casi desde el comienzo de la creación del Bitcoin, Vitalik pudo percibir cual era una de las principales áreas de mejora de la moneda creada por Satoshi Nakamoto. Es así que actualmente, el crecimiento de la red Ethereum escalo entre el 2020 a 2021 geométricamente..

Como dice Elon Musk: “la única forma de dejar un mundo mejor, es encontrar el problema y buscarle una solución” y esto fue con seguridad lo que hizo el programador canadiense de ascendía rusa. Con C++ como fiel compañero emprendió la tarea de evaluar cuales eran aquellos focos débiles que poseía la madre de todas las cryptos. El resultado fue crear su propia criptomoneda, la tan demandada Ether. Su objetivo es claro: a diferencia del Bitcoin que busca ser reserva de valor (algo así como el oro en el Patrón oro), Ether busca ser efectivo, dinero.

Roblox, Robux y el dinero de mi hija

Mi hija no tiene edad suficiente para entender teorías económicas, desarrollo de sistemas y criptomonedas. Incluso no tiene la madurez suficiente para comprender en su totalidad porque un billete pintado de un color tiene más valor que otro. A decir de verdad, mucho de nosotros tampoco lo entendemos con claridad. Tomamos la realidad como algo incuestionable, como algo pétreo, hasta que llega una simple conversación con tu hija que te hace cuestionar los pilares de tu conocimiento.

La situación fue la siguiente: si ella lograba aprobar su examen de inglés, lograría un premio de $1.000 pesos. Si no lo hacía, se quedaría con las manos vacías (incentivo y recompensa en términos económicos). Su cara reflejo una mezcla entre desafío y confusión. Dentro de mi acotado mundo $1.000 me pareció una recompensa más que interesante para incentivar a aprobar ese examen, pero no para ella. Ella no pensaba en los mismos términos del contrato implícito. Si bien comprendió a la perfección el mecanismo, ella esperaba otro resultado..

La respuesta fue: “no quiero pesos, papá. Quiero Robux”. Son tiempos difíciles para los conservadores acérrimos; para todos los que prefieren evitar desafiar lo que saben. Aquello fue una respuesta que no esperaba, pero fue tan cristalina que no hubo lugar a discusión. El dinero es una ilusión compartida dentro de un ámbito social limitado y su valor (fungible) se da de acuerdo a los bienes y servicios que se demandan. Ella no quería pesos porque no necesitaba una muñeca que vendia en la jugueteria del shopping. Ella deseaba una mascota virtual voladora y los pesos, en ese mundo, no son aceptados.

¿Qué son los Robux?


Robux es la moneda que emite la plataforma multijuegos Roblox(próxima a cotizar en Nasdaq). Claro, esta no es una criptomoneda y tampoco cotiza en ningún tipo de mercado, aunque, para serles sincero, creo que es más demandada que muchas de las monedas del mundo real. El Robux es la moneda de intercambio para adquirir habilidades, poderes o mascotas en los juegos que se desarrollan dentro de la plataforma y, si nos ponemos analíticos, tiene una cotización de usd 0.0099. Se adquieren desde diferente paginas accediendo con la tarjeta de crédito y es ampliamente aceptada entre los niños de 5 a 12 años.

Entonces, ¿Qué nos impide tener a cada uno de nosotros una criptomoneda? Si tenemos la capacidad técnica de desarrollo, tiempo, experiencia y un buen grado de arquitectura e infraestructura, podemos lograr la creación de nuestra propia cripto. Incluso, en el prospecto, podríamos limitar su emisión, velocidad, fungibilidad e intercambio. Limitarla para usarla a un tipo de activo, por ejemplo, los NFT o bien, para representar un valor de la vida real. No quiero exagerar, pero podríamos reflejar el valor de la credibilidad de un país o de un mandatario y atarlo a esa cripto, tal cual sucede con las monedas tradicionales.

Todos podemos tener nuestra moneda en este nuevo y vertiginoso contexto, pero lo más importante es que mi niña aprobó el examen de inglés y yo aprendí una sana y necesaria lección.